White Russian

Para los amantes de los postres líquidos, el cóctel White Russian, o ‘ruso blanco’ en español, es una delicia inigualable.

Este elegante trago, nacido de la sombra de su predecesor, el famoso Ruso Negro, no solo ha ganado su propia fama sino que incluso ha superado al original gracias a su sabor exquisito.

En este artículo quiero compartir la receta clásica de esta famosa bebida para que puedas disfrutar del auténtico sabor del White Russian en la comodidad de tu casa.

Cual es la historia del White Russian?

El White Russian es un cóctel elaborado con vodka, licor de café y nata. El mismo se originó en Bruselas, Bélgica, a finales de los años 1940.

El nombre «Ruso Blanco» no denota ninguna conexión con Rusia, sino que se refiere a su ingrediente principal, el vodka.

Durante la década de 1940, la Unión Soviética fue un importante exportador de vodka, lo que llevó a que muchos cócteles a base de vodka adoptaran «ruso» en sus nombres, similar al Moscow Mule.

El trago ganó una popularidad significativa, especialmente en la década de 1990, en gran parte debido a su aparición en la película de los hermanos Coen, «The Big Lebowski», donde era la bebida favorita del personaje principal, The Dude.

La versatilidad de los ingredientes en la receta ha dado lugar a numerosas adaptaciones y con el tiempo han surgido variaciones como la Dominicana, el Alfonso XIII y hasta el Mudslide, atendiendo a diversos paladares y preferencias.

¿Puedo usar mezcla de leche y crema en un White Russian?

Si encuentras la crema pesada, siempre puedes sustituirla con mezcla de leche y crema (o “half and half”) o simplemente puedes usar leche.

Lo único que notarás es que con un líquido menos grueso no vas a poder lograr la capa encima de la bebida. Aunque este efecto es solo para presentación, ya que el trago sabe mejor si todo se mezcla antes de tomar.

Y si necesitas una opción sin lácteos siempre puedes utilizar leche de almendras, soja o avena.

Cómo preparar un White Russian

Sigue mis consejos para aprender cómo preparar un White Russian sabroso y que luce bien.

Empezamos con el hielo. Puedes usar varios cubitos de hielo pequeños o uno solo grande. La elegancia siempre es seguida por la simplicidad y, por lo tanto, aquí usamos cubos de hielo de 2.5 cm.

Coloca el hielo en un vaso bajo y añades el vodka seguido por el licor de café. Si deseas puedes remover brevemente para incorporar los dos ingredientes.

Ahora podemos añadir la crema. Si no te importa crear la capa puedes simplemente echar la crema, remover y empezar a disfrutar del trago.

Pero si quieres darle ese toque de presentación extra entonces lo que vas a hacer es posicionar una cuchara de bar encima del vaso con el lado cóncavo hacia abajo.

La receta abajo pide 30 mL de crema, pero ese número puede cambiar según tus gustos.

Ahora empieza a verter la crema encima de la cuchara para ayudar a que la crema tenga oportunidad de posicionarse sola en la superficie y no hundirse hacia el fondo del vaso. Al final, lo que tendrás es una capa de crema perfecta en la superficie del cóctel.

Y ahí tienes el icónico White Russian, una mezcla perfecta de sabor y sofisticación que lo ha convertido en un favorito clásico en bares de todo el mundo.